Esta frase me la he encontrado hoy navegando por google y me he sentido reflejada en ella. Desde el minuto uno supe que no iba a ser fácil, supe que tú eras especial. ¿Pero que sería de la vida si no costara algo de esfuerzo conseguir lo que queremos o amamos? Lo mejor de la espera no es esperar, sino saber esperar. Y decidí hacerlo. Confiar en Dios y dejar que las cosas sucedan cuando sea su momento. Quizá aquel 31 de Mayo no era el momento. Y no es que la vida me dijera NO! solo me dijo: -Espérate, ten fe, que sucederá. Y así me encuentro. Esperando a que llegue el momento. Y como dije mientras viviré y disfrutaré.
Cumpliré mis metas propuestas. 54 kg. Pronto llegaré a ellos.
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