lunes, 22 de octubre de 2018

Adios toxicos.

Por fin, necesitaba hacerlo, necesitaba cerrar capítulos y el libro completo. 
Me deshice del miedo y le llamé. Le dije que no insistiera más. Que necesitaba empezar una vida nueva y dejar en el pasado personas que no quiero en mi presente. Supuse que al hacer esto me sentiría liberada, con un peso menos, sin embargo no ha sido así, sigo dándole vueltas y pensando en cosas que me hubiera gustado decirle y no lo he hecho, por miedo a que puedan ser muy hirientes. No creo que a nadie le guste que le digan que ya no quieren saber nada más de ti. 
Realmente me siento mal, he hecho lo que necesitaba hacer, pero no me siento como debería. 
Quiero deshacerme de todos los fantasmas y poder sentarme a la mesa con ganas de estudiar y sacarme este examen. Otro día perdido, otro día de sentimientos de culpabilidad y como no podía ser de otra forma otro atracón. 
He intentado reprimirme y pensar honestamente que comer no es la vía de escape, pero sin embargo siempre caigo. Comer me alivia. Cuando como no estoy pensando en el problema. Calma mi ansiedad. Pero lo peor llega después. Preferiría no ser consciente de lo que tengo y de lo que hago, porque la culpa no seria tan grande. Se que lo que estoy haciendo esta mal, que no me ayuda a conseguir mis objetivos, pero no puedo evitarlo. Lo necesito, como el drogadicto la droga, el alcohólico el alcohol, el ludópata el juego...Es una adicción. Soy adicta a la comida. 
No se como salir de esto, estoy perdida, no se con quien hablarlo porque no hay nadie que lo entienda. Este es mi único medio de escape. Leer otros blogs de personas con mi mismo trastorno me desahoga (en silencio). 
Necesito hablar con alguien, contar que este chico me encanta pero no es bueno para mi. Ha sido un lobo con piel de cordero que ha querido retenerme como segundo plato por si el primero le fallaba con palabras bonitas. Necesito que alguien me diga ya esta, déjalo ir, cerraste el libro y ahora céntrate en lo que te importa. Pero no tengo a nadie que me quiera escuchar nada mas eso, no quiero consejos, ni opiniones. Solo que me escuchen. 
Ojala encuentre un hombre que entre sin importarle mi físico, mis relaciones amorosas y que solo quiera conocer mi forma de ser. Hoy día se lleva al contrario primero lo físico, la tensión sexual y después conocerse. Para mi es al revés y por desgracia es difícil encontrar un hombre que quiera tener un periodo de conocimiento sin contacto físico. Estoy acostumbrada a estar sola pero también me gustaría saber que es lo que se siente. Miro a mi alrededor y todos tienen una compañía y yo...a nadie. Ni siquiera mis abuelos y mi perro. Ellos eran mi alegría, mi felicidad y  poco a poco se han ido. Necesito un abrazo, una caricia en la espalda de esas que tanto me gustan. 
Solo pido que el día de hoy se quede en una anécdota, que mañana me levante con fuerzas y ganas para coger los libros y sacarme esa plaza. 
Que seáis felices. 

lunes, 15 de octubre de 2018

De nuevo

Hola, tras mas de un año sin pasar por aquí, de nuevo vuelvo. He vuelto a caer en este tiempo d muchas veces y no me siento orgullosa. Siento mas difícil levantarme cada vez. 
Hoy de nuevo me siento gorda y asquerosa, volví a caer en comer aquello que no debo. No puedo evitarlo. Es mi adicción. 
Me siento tan mal. 
De nuevo intento luchar por mi cambio de vida y la independencia, esa plaza que me llevará al éxito profesional y personal. Y no estoy aprovechando este tiempo clave para conseguirlo. 
Le estoy fallando a mi abuelo y eso me hace sentir peor aún, él un gran ejemplo a seguir y yo  un deshecho que con 29 años aun sigo estancada. 
Necesito avanzar, un empujón, que me saque de la arena movediza y no lo encuentro. No sé si es una persona, un animal, un abrigo....ni siquiera le puedo poner nombre. 
Odio esta sensación de no querer vivir, de estar enfadada y rabiosa por no hacer las cosas correctamente. 
Odio no ser perfecta. Odio mi cuerpo y toda esta grasa que lo rodea, odio mi inconstancia y la falta de disciplina. Odio no saber mostrarme tal como soy a la gente por miedo al que pensaran. 
Quiero sacar ese examen, quiero esa especialidad, lo deseo con todas mis fuerzas pero no lucho por ello. No hay nada que me lo impida. Yo soy la única enemiga en todo esto. Y me pregunto porque decidí sabotearme. Me doy cuenta que no es la gente la que me hace daño, sino yo misma. 
Me siento mas sola que nunca sin mi perro y mis abuelos. Vacios que ellos llenaban y que no podrán volver a ser llenados mas que con recuerdos. Ellos me aportaban felicidad y desde que ya no están todo se ha vuelto tan raro. 
Tengo que levantarme, sacar la fuerza y estudiar, hacer la dieta y entrenar. Solo eso. No es mucho. 
Por desgracia vuelvo a escribir aquí y no es para decir que estoy bien o que encontré al amor de mi vida, sino para contar que esto me sigue ganando la batalla, aunque la guerra aun no ha terminado. Volveré mas a menudo por aquí. 
Así que hasta pronto.